Organizaciones e Individuos = roles

La participación de los individuos en los grupos y en la organización se estructura en función del desempeño de roles. 

Los roles prescriptos son producto de una construcción institucionalmente determinada para el logro de los propósitos que se establecen en ella.

En sentido amplio, el rol se define como una pauta de conducta estable constituida en el

marco de reglas estables que determinan la naturaleza de la interacción. 

En un rol se distingue función y status. La función se refiere al para qué, mientras que es status alude a su ubicación relativa en una estructura. 

Los roles son determinados por la organización, es ella la que prescribe sus pautas y modalidades de desempeño.

Los modos en que una organización adjudica roles son diferentes a los que se presentan en forma espontánea en la interacción grupal. Aquí la adjudicación es prescripta, y está

condicionada por el poder instituido y reforzado por el sistema de recompensas y sanciones. La

adjudicación está formalizada, no así el desempeño.

Los elementos de la estructura pueden ser agrupados en tres dominios: de las

relaciones, de los propósitos y el de las capacidades existentes.

El primero alude a las relaciones entre las personas, el segundo a los propósitos de

todo orden que orienta las acciones de las personas y el tercero se refiere a los recursos de

todo tipo que se desean desarrollar y emplean para el logro de los propósitos y la

legitimación de las relaciones.

Las relaciones entre dominios son de causalidad recíproca, por ejemplo más propósitos

que se cumplen generan mayores capacidades existentes, las que a su vez permiten que se

encaren proyectos más ambiciosos.

Las articulaciones entre dominios están regidas por procesos, que son:

a) Adjudicación y asunción de roles entre el dominio de las relaciones y el de los propósitos.

b) Capacitación entre el dominio de las relaciones y el de las capacidades existentes.

c) Productividad, una mejor relación entre insumos y productos, entre el dominio de los propósitos

y el de las capacidades existentes.

El articulador entre relaciones y propósitos es el concepto de rol porque la función del rol

implica objetivos, mientras que el status alude a relaciones con otros roles.